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Se presentó el libro Historias no clínicas

Fue el miércoles 26 de junio en el frente de nuestro hospital, con más de un centenar de personas que se acercaron a conocer la propuesta.

Se presentó el libro Historias no clínicas

Fue el miércoles 26 de junio en el frente de nuestro hospital, con más de un centenar de personas que se acercaron a conocer la propuesta.

La presentación se realizó el miércoles 26 de junio a la siesta/tarde en el predio de nuestra institución. Frente a más de un centenar de personas que se acercaron se disfrutó de la propuesta que invitaba a lecturas, música en vivo, chocolate caliente y convites de los emprendimientos hospitalarios.

Pasadas las 16 hs. Mauro Gieco y Yanina Morini convocaron a sentarse y dar inicio a la presentación. Mientras tanto la entrega, venta de libros y las conversaciones entre los presentes, se dieron en forma simultánea durante toda la jornada.

Esta presentación fue posible gracias a compañeras/os del hospital que pusieron tiempo extra de su trabajo, a la gestión de la Cooperadora “La 268”, a la Municipalidad de Paraná y a la Escuela de Arte en Música que acompañaron de manera generosa y desinteresada.

Eva Cabrera, la ilustradora del libro, abrió con sus palabras y relatos sobre lo que significó para ella ser parte de Historias no clínicas. Transmitió la importancia de conocer al hospital "desde estas historias mínimas, chiquitas, desde los detalles que conforman la gran historia de una institución".

 

Soledad Escoubué, una de las coordinadoras del libro, continuó intentando responder la pregunta ¿Cómo surge el libro? Y allí relata:


"Fue una posibilidad de volver a encontrarnos como comunidad hospitalaria luego de la pandemia COVID 19. Fue en el año 2021 que, en el marco de conversaciones entre quienes trabajan en la la comunicación de esta institución, surgió la idea de dejar un registro de lo mucho que pasa en este hospital. Muchas micro historias que para quiénes están en el hospital son escenarios cotidianos, pero  para quiénes escuchan de afuera son historias desconocidas, y por eso la importancia de dejar un registro de ellos. Además este libro fue una oportunidad de intentar reconstruir algo de la historia de este Hospital Escuela que es tan pedida y demandada por cada quién que llega a esta institución (sobre todo estudiantes, investigadores, etc.) y que si no se escribe se va con las personas que dejan la institución.

Comenzó como una convocatoria interna para trabajadoras/es, jubilados, residentes y desde ellos, para usuarias/os. La invitación fue a compartir una reseña, crónica o relato que se considere trascendente en la historia institucional. También, para quiénes no se animaban a escribir, se invitó a enviar una foto o un audio mencionando aquella persona o evento que les parecía importante que sea incluida en este libro. Estos relatos fueron tomados y adaptados para la conformación de esta producción que se presentó. Esas adaptaciones y ediciones, las hicieron quiénes trabajan en el Área de Comunicación del HESM junto a equipos de editores externos (Laura Ríos, Rocío Lafranco y Sebastián Gallizi).

El objetivo fue generar una producción capaz de sensibilizar, a través de historias de vida o fotografías, las nociones sobre las problemáticas de salud mental en la comunidad.”

 

Continuó Laura Lavatelli, compiladora y coordinadora, con las gracias a muchísimas personas y organizaciones que pusieron lo suyo para que Historias no clínicas salga a la luz:
 

“-En primer lugar a todas las personas que dedicaron su tiempo a la escritura: autores/as. Aquí también nuevamente una mención a las personas que editaron los textos e intentaron que las escrituras sean una colectiva.

-A las y los artistas que sumaron sus trabajos en la producción, Eva Cabrera (con ilustraciones) y Matias Loglio (fotografía)

-A las y los valientes compradores de la preventa que permitieron juntar los fondos para impresión

-A la comisión de la cooperadora “La 268” que durante los años 2021, 2022, 2023 y 2024 nos acompañaron en todas las gestiones necesarios para inscribir el libro, posibilitar la preventa, realizar la facturación puntillosa y el seguimiento de expedientes burocráticos dificultaron muchísimo el proceso de impresión de este libro y que sin su aguerrida pelea no lo hubiésemos podido concretar. Aquí, queremos especialmente mencionar a Laura Azcona y Mariela Elizalde.

-A las personas que estuvieron a cargo del equipo de gestión durante todo este proceso:  Mauro y  Sandra.  Por el acompañamiento y seguimiento permanente en la engorrosa gestión.  Aquí aprovechamos a mencionar a las diferentes direcciones institucionales desde Alicia Alzugaray en adelante, que desde hace más de 19 años  han permitido que podamos pensar y generar este tipo de proyectos con absoluta confianza en nuestro trabajo y creatividad. Es decir,  gracias a todas estas gestiones por permitir la libertad y confianza para la gestación de ideas y proyectos institucionales.

-A la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental, cuya sede se encuentra en nuestro hospital. Por ser motor y sustento.

-A la Editorial La Hendija por el bote salvavidas, por entusiasmarse y acompañarnos amoramente.

-A todo el equipo del Área de Comunicación (los que estuvieron en el 2021 cuando esta historia arrancó y los que están ahora).”

 

Y en las dedicatorias, Lavatelli menciona especialmente a Andrea Demasi.

 

“Andrea “la pulpo”, fue una generosa comunicadora y compañera,  militante de la importancia de resignificar este campo de trabajo para quienes nos desempeñamos desde la comunicación. Fue una incansable luchadora, desde sus múltiples espacios de trabajo y gestión.  Y fue nuestra  primera lectora de este libro. No llegó a verlo publicado pero estamos seguras de que estaría muy orgullosa de este trabajo y todo lo que significa.”

 

Laura, en esta parte hace mención al lugar de la comunicación en este campo de trabajo.

 

“La comunicación entendida como una potente herramienta más del campo de la salud,  mediadora entre aquello que parece tan específico y distante como es el discurso científico o académico y las personas. La comunicación como productora de sentidos, otros, diversos. La comunicación que no es solamente una gacetilla o una operación de prensa, sino que tiene una impronta comunitaria, colectiva y participativa, que nos ayuda a pensar y gestar instituciones más plurales, inclusivas,  amigables, más tiernas -al decir de Ulloa. Ésta mirada de la comunicación, que no se acota a lo disciplinar sino que se comparte generosamente y se transversaliza a cualquier práctica o sector,  ha sido la génesis de la historia del  área de comunicación en este Hospital, un hospital Escuela.  Esa forma de entender la comunicación  es nuestro motor, nuestro deseo y es, entendemos, la única forma posible de pensarla en este campo complejo de prácticas -el de la salud mental.  

Específicamente este libro, nos trae nuevamente, la mirada de la comunicación como herramienta clínica política y pone a la escritura -en este caso- como una herramienta posibilitadora, como aquella que puede permitir sacar afuera algo de lo mucho que tenemos adentro. Se configura como una práctica de cuidado más dentro de una institución de salud mental y como un proyecto que nos hace sentirnos parte.”  

 

Escoubué, en este marco, recuperó algo de las cuestiones de estilo.  

 

“Este libro no se gesta en clave de éxitos y fracasos, de narcisismo y protagonismos, y por eso es que tomamos algunas decisiones de estilo. Una de ellas es que los textos no llevan nombres propios, no tienen firma debajo de cada relato. Sino que todos los autores y autoras, son mencionados al final del libro. Esto con la intención de no personalizar las historias y de poder construir un relato colectivo de este hospital.

Por otro lado, es importante destacar que en las historias, los nombres propios fueron ficcionados para resguardar la intimidad de sus protagonistas. A excepción de historias donde protagonistas y autores/as fueron la misma persona, y quisieron mantener su nombre propio.

Además, en el caso de historias cuyos protagonistas fallecieron, y sus autoras/es así lo decidieron, también se mantuvo el nombre propio como homenaje.

Por último, en relación al título del libro, “HISTORIAS NO CLÍNICAS” hace mención al documento de registro por excelencia en las instituciones de salud que es la historia clínica. Un documento muy respetado y que transparenta las prácticas que las y los profesionales brindan en un proceso de atención a una persona en una institución pública como la muestra. Sin embargo, en la historia del campo de la salud y de las prácticas médico hegemónicas ha sucedido que esta herramienta ha sido ambivalente. Por un lado nos cuida pero por otro, a muchos nos ha reducido a un diagnóstico, a un número y desde allí nos vinculamos.

Por eso este libro, consideramos que viene a recuperar -justamente- aquello que desborda la historia clínica. Inspiradas en la poeta Marisa Wagner y en su poesía denominada H. C. 13.176:

Yo soy mi historia clínica. / ¿Dejé de ser mi historia, acaso? / Es muy malo preguntarse tantas cosas / que complican, además, el tratamiento. / Tengo sueños, pesadillas / que a nadie se las cuento, por las dudas, / no sea cosa, vayan a la historia clínica. / Pero si tengo insomnio, por ejemplo, / esto es inocultable, / y va derecho a la historia clínica. / Mi psiquiatra, entonces,/ regula las pastillas. / Duermo. Se anota en la historia clínica. / Doctor, estoy amando /¿Esto también irá a la historia clínica?

Nosotras creemos que la historias de este libro empiezan por ahí. Recuperan los vínculos de amor que hay en esta institución.”

 

Laura conitnuó con el porqué de asumir este compromiso:

“Este libro y su historia, aunque breve, intensa, nos puso a pensar en muchas ocasiones porqué nos metimos en semejante epopeya. Es un compromiso intentar reunir historias de una institución pública de salud que además, complejizamos con la responsabilidad de cuidar las escrituras de más de 40 personas. Aquí no resonada la idea del lugar del Estado y sus maneras de habitarlo. Podríamos llegar todos los días y, quienes trabajamos, marcar, cumplir nuestras funciones e irnos. Quienes son personas usuarias de sus servicios podrían tomar lo suyo, aprovechar las prestaciones e irse a vivir su vida cotidiana. Quienes se jubilaron de sus tareas laborales podrían elegir disfrutar de sus tiempos libres. Mismo caso para quienes se formaron aquí y ya partieron y destinan sus energías a sus nuevos espacios.  Sin embargo, hay algo de esta forma de entender lo público que hace que quienes nos proponemos habitar las instituciones de otra manera, sepamos del derecho que supone para todas y todos el espacio de lo público pero también de la responsabilidad y del compromiso que implica y que además, conlleva ciertas obligaciones. No podemos concebir una forma de habitar el Estado que no piense caminos creativos, que no recree inventivas, que no escriba nuevos relatos sobre lo que implica un Estado presente en la vida de cada uno de nosotros. No es de otra manera que este libro es posible, no es sin esa convicción.

 

Además, la compiladora destacó la importancia de la apuesta de quiénes se sumaron hace más de un año a la preventa del libro:

 

“Hace más de un año salíamos a pre vender un libro que ya había sido escrito y que había sido pensado, con los tiempos y plazos marcados por otra Editorial,  una que no pudo (o no quiso) sostener un primer contrato y  el financiamiento prometido y que nos obligó -una vez más- a agudizar nuestra creatividad e insistir con lo mejor que tenemos: nuestra prepotencia de trabajo.

La historia del libro -ya lo dijimos, aunque breve, intensa- se nombra al interior del hermoso equipo del área de comunicación como el viacrucis del mismo. Fue un peregrinar que nos expuso, nos dejó al desamparo en pleno pico inflacionario, con cambios de gestiones políticas y de autoridades institucionales, con aumentos exorbitantes en los costos del papel y de la  industria editorial.

De pronto un libro que sólo pretendía encontrarnos en una tarea colectiva se volvió un pesado ancla que puso a nuestros afectos  y compañeros de trabajo en el difícil rol de soportar enojos, broncas e impotencias.

Aún así, pudimos sortear obstáculos y llegar a esta presentación con cierto sabor a revancha. Lo hicimos, lo logramos. Y no somos nosotras solas. En esta celebración están todos y cada uno de aquellas personas a las que agradecimos, todas y cada una de las personas que escribieron, editaron, compraron, gestaron o, simplemente nos bancaron. A toda esa gente: la revancha es nuestra.”

 

Para cerrar, Soledad invitó a pensar al género literario como posibilitador de no cancelar sentidos, sino de abrir y disponer historias con sus complejidades:

 

“Debemos decir que este libro viene a invitarlos a leer estos relatos y dar lugar a que puedan construir sus propios sentidos de las producciones. Hemos trabajado con el registro literario porque consideramos que, justamente, es un género que busca no cancelar sentidos, sino por el contrario abrirlos, ponerlos a jugar. Creemos que la heterogeneidad de escenas y autores, logró correrse de la grieta y mostrar sin más, el hospital, una institución pública, que con sus luces y sombras, es construida por un montón de personas que ponen mucho todos los días.”

 

Esta presentación fue intercalada con lecturas de fragmentos de textos del libro bajo las voces de: Silvana Suppo, Lucina Palleiro, Luciano Ramos, Danillo Muller, Mariela Elizalde, Alicia Alzugaray, Gabriela Reisenahuer, Paula Montigel, Norberto González y Gonzalo Fernández. Algunos autores y colaboradores de esta producción.

Además, ante cada parte del proceso de producción compartido y las lecturas, Emilia Cersofio nos dio respiros con guitarra en mano cantando composiciones propias y la Escuela de Arte en Música de Paraná, nos deleitó con versiones de canciones que, sabemos, son de todos.

Gracias a todas y todos quienes se acercaron ese día a conocer y acompañar esta presentación que seguirá girando por espacios e instituciones.



Para conocer más de este libro, podés escuchar fragmentos de los textos en formato audio aquí.
Para adquiri tu ejemplar comunicate a comunicacion@hesm.gob.ar o al celular: 343 5142804

 

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